Detailed Notes on relaciones amorosas



Paciencia: El amor verdadero es paciente y comprensivo, incluso en tiempos difíciles. La paciencia ayuda a navegar los conflictos y los problemas de la vida.

Pero otra cosa sucede con el amor nuestro de cada día. El amor que verdaderamente somos capaces de sentir y el que esperamos que otros puedan sentir por nosotros. Para bien y para mal, ese amor no es ningún sentimiento sublime e ilimitado.

El psicólogo Carl Rogers afirmaba que “el amor verdadero permite a cada persona ser lo que realmente es” (Rogers, 1961). Esto significa alentar y apoyar a la pareja en su crecimiento personalized.

Sin embargo, debemos tenerlo claro, la pareja perfecta en realidad es aquella capaz de resolver los problemas a través del respeto, del compromiso y de la estabilidad. Es no coincidir en todo, pero disponer de unos mismos valores donde trabajar en conjunto, por un mismo proyecto aceptando las diferencias.

También enfatiza que el amor verdadero no es algo que simplemente sucede, sino que se construye a lo largo del tiempo a través de un compromiso constante y la superación de problemas e inconvenientes.

Quizá se podría sintetizar lo dicho estableciendo que los que han aprendido a amar no dependen de la persona amada, pero tampoco permiten que ella dependa de ellos, porque saben que de cualquiera de los dos lados de la cadena, el esclavo y el amo son víctimas de la esclavitud y la rechazan de plano.

«Casablanca» dirigida por Michael Curtiz: Esta película clásica explora el amor verdadero en el contexto de la guerra y el sacrificio. El amor entre Rick e Ilsa muestra cómo este amor puede ser altruista, donde el bienestar de la otra persona se coloca por encima del propio deseo.

Compromiso: El amor verdadero requiere compromiso. Esto implica trabajar en los problemas y superar los obstáculos juntos.

Pasión: es el primer paso y se trata de la atracción física y sexual por otra persona. Aumenta la secreción de las feromonas y se produce lo que popularmente se llama la electricidad o la química del amor o la magia del amor. Se caracteriza también por la obsesión por la reciprocidad de los sentimientos.

La sorpresa, la intriga, el desconcierto… De pronto damos con alguien que nos atrae por muchos más aspectos que la mera apariencia. Hay una conexión temprana que rompe todos los patrones que hasta el momento habíamos vivido. Esa complicidad casi inmediata nos atrae y nos inquieta.

La atemporalidad significa que en una relación de pareja estable y feliz, no importa el pasado ni inquieta el futuro. Las personas capaces de construir un amor verdadero no se sienten cautivas de sus errores del pasado, ni aún menos de sus relaciones del ayer. Se limitan a apreciar el presente con intensidad, sabiduría y valentía.

El amor verdadero no está exento de problemas. La armonía no siempre es perfecta, ni se es inmune a las dificultades. A veces caemos en ese mismo error: creer que para que el amor funcione no deben existir las discusiones, las diferencias, los retos.

Superar estos obstáculos requiere un esfuerzo consciente por parte de ambos miembros de la pareja, comprometiéndose a cultivar y nutrir el amor verdadero.

Amabilidad: Tratar a tu pareja con amabilidad y consideración es un signo de amor verdadero. La amabilidad puede manifestarse en pequeños actos cotidianos de amor y cuidado.

Si el amor duele, significa que no es amor, que estamos confundiendo sentimientos y que nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. Es decir, si percibimos que nos estamos ahogando here ¿no es ya el momento de salir del agua?

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